¿Nos manda el ángel Cúpido a la mierda?
¿Está harto de que le pidan amores y
luego le echen las culpas por el dolor si las cosas salen mal?
¿Está cansado de que le acusen de tener mala puntería?
¿Ha decidido dejar de revolotear y jubilarse?
¿Sencilla y descaradamente
nos enseña que él también tiene un lado rebelde desconocido?
¿Está hasta las narices de esforzarse en enamorar a gente y después
ver que esas personas miran y tocan más al teléfono móvil que a su pareja?
¿Se ha vuelto un jovencito impertinente?
Sea lo que sea lo que le ocurre al pequeño Cúpido, esta obra del genial e
irónico graffitero Banksy, me ha echo soltar una carcajada :-D